domingo, 16 de enero de 2011

Liberación... Un paseo entre recuerdos...

    Salgo de mi "hogar" ,con mi compañera de madera en mano y mochila a la espalda, dispuesto a recorrer una vez más lo que será mi ciudad durante 4 años.

    Soy un animal de costumbres, siempre doblo la esquina, me paro en la tienda de instrumentos musicales 5 minutos y sigo hasta llegar a la rambla, maravillándome con el mural que da acceso al parking. Continúo hasta "La Rambla". Si no fuera por las múltiples cagadas de perro, sería un lugar ideal para dar un paseo, pero si los dueños no piensan en como quedara una zona de su ciudad, no quiero saber como estarán ellos. Avanzo como puedo a través de los rios de gente, de vez en cuando tengo que esquivar una bicicleta, así suele estar normalmente. Vuelvo a reiterar en que los carriles bici están plagados de "Minas anti-persona". A ritmo de "Sad but true" sigo descendiendo, hasta que finalmente llego a la parte más baja de esta. Estoy a punto de llegar a mi lugar favorito, el "Cable Inglés". Cuando consigo pasar a través del "fluido" tráfico me encuentro al fin en mi lugar de reflexión. El "Cable Inglés" es simplemente una zona de carga y descarga de carbón, una enorme construcción metálica abandonada. A la sombra de esta mastodóntica estructura suelo venir a reflexionar, a relajarme o simplemente a ver el ocaso. Hoy no me quedo mucho tiempo, ya que donde quiero ir está un poco más arriba. Vuelvo a conseguir cruzar la calle, y comienzo mi ascenso. Paso por al lado de donde estudió la mujer que me dio a luz, además de mi tía y otra mucha gente. Al fin, consigo llegar al "Automóvil Club", que ahora se llama Portocarrero Café. Desgraciadamente está atestado de gente y no puedo escribir ahí. Tras un rato pensando decido que iré a un sitio donde no pensaba ir, pero quiero ir allí para borrar un recuerdo, un recuerdo que en aquel momento me pareció "bonito" conservar, pero que ahora no quiero nada más que hacerlo desaparecer. Técnicamente todos los sitios por los que he pasado, tienen una parte de esos recuerdos, pero mi pequeña amiga humeante se encarga de borrar todos aquellas "Memorias muertas".

        Al fin llego, la Plaza de San Pedro. Aquí donde empezó todo y donde terminó todo, y ahora junto con mi compañera de madera vendré a afrontarlos y a hacer que desaparezcan todos. La cojo, la prendo y empiezo a inspirar y a soltar esos recuerdos que ,quemados, se disipan en el aire dejando de atormentarme... Al final concluyo...
  "Aquí yace mi pasado, nacerá mi presente y crecerá mi futuro"

Al fin, he podido quitarme ese grillete que me oprimía...


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