domingo, 19 de diciembre de 2010

¡No tenemos limitaciones, romped vuestro limite!

           Hermano, que me dirías si te dijera que el ser humano puede lograrlo todo. Seguramente, te burlarías y pensarías que hablo de broma. Pues no pienses así, hasta ahora siempre me he considerado una persona normal... uno del montón, con la única diferencia de la personalidad. Pero, y si ahora te dijera que me he dado cuenta de que nadie es normal de por sí, qué todo es fruto de las limitaciones que nos imponemos, nos hacemos nosotros mismos normales... ¿Para qué?¿Con qué fin nos reducimos a ser simplemente normales? El ser humano es un individuo alucinante, ¿No lo crees? De acuerdo, dime algo que el ser humano no se haya propuesto y no haya conseguido... Claro, hay cosas que aún no ha conseguido, pero somos incansables, inconformistas, no queremos quedarnos estancados en un punto, queremos evolucionar...

           ¿Qué? No, obviamente claro que hay cosas que no podemos desafiar, el ser humano es inconformista no estúpido, aunque es cierto que muchos no se caracterizan por su inteligencia. He llegado a la conclusión de que lo que nos diferencia de los animales, o a las personas inteligentes de las que no lo son, es eso...el inconformismo. Piensalo por un momento, aquel que se conforma pierde su capacidad de evolucionar, piensa que no le hace falta, se estanca... Sin embargo, el inconformista, el que no se siente bien a no ser que lo de todo, el que quiere estar en continuo cambio, el que necesita una constante evolución de sí mismo...ese es el inteligente. Por supuesto, el ser inconformista no garantiza el éxito en tu ventura, pero sí la satisfacción de "Di todo lo que pude, hasta el último momento" El inconformista de verdad, alcanza la felicidad. ¿Ves lo que te decía? El inconformista puede romper las cadenas que mantienen atadas sus alas, puede volar... ¿Que qué busco con esta reflexión? Simplemente demostrarte, que tú y solo tú te pones las limitaciones, que a su vez te las impone la sociedad... pero también solo tú puedes romperlas...¡Ansía la evolución de tu ser!


     Gracias a eso, he llegado a la conclusión de que... no soy normal, soy un ser cambiante... un espíritu que ansía la evolución de su ser hasta un punto máximo... soy un inconformista.

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